Su gestación ha sido como la de la corza, “diapausa embrionaria”. Ha permanecido latente en nuestros corazones, mientras se nutría de experiencias, retos, alegrías, emociones, esperanza, etc., para finalmente dar a luz un proyecto serio e ilusionante que cautivará a los amantes de la caza y a quienes comparten, con ellos, los momentos y experiencias que tanto les satisfacen.